Ravioles Caseros de Ricota
Ravioles de Ricota
Con Estofado de Salchicha Parrillera
Los ravioles de ricota, con su relleno cremoso y delicado, se encuentran con la robustez de un estofado de salchicha parrillera, que es pura pasión argentina en cada bocado.
La magia comienza con la preparación de los ravioles. La ricota, mezclada con queso rallado, huevos, la frescura del perejil y un toque de nuez moscada, se convierte en un relleno que es tan suave como una caricia. La masa, hecha con harina y huevos, se estira hasta alcanzar la perfección, lista para envolver ese relleno celestial.
Pero el verdadero espectáculo es el estofado de salchicha parrillera. Imagina una olla llena de cebolla, ajo y tomates frescos, todo cocinándose lentamente hasta que los sabores se mezclan en una sinfonía de delicias. Las salchichas parrilleras, con su sabor ahumado y jugoso, se sumergen en esta salsa, absorbiendo cada nota de sabor.
Cuando los ravioles se cocinan y se mezclan con el estofado, el resultado es un plato que te transporta a una mesa familiar, rodeado de risas y buenos momentos. Cada bocado es un abrazo cálido, una celebración de la cocina casera y la tradición.
Lo más interesante es que esta receta proviene del icónico libro de Doña Petrona C. de Gandulfo, una verdadera biblia de la cocina argentina. Desde su primera publicación en 1934, el libro de Doña Petrona se ha convertido en un pilar fundamental en los hogares argentinos, transmitiendo recetas que son verdaderos tesoros de la cocina. Preparar estos ravioles es, en cierto modo, rendir homenaje a una de las figuras más queridas y respetadas de la gastronomía argentina.
Esta receta no solo es un festín para el paladar, sino también un viaje a través de los recuerdos y la cultura. Perfecta para una cena especial o simplemente para darte un capricho, los Ravioles de Ricota con Estofado de Salchicha Parrillera son una obra maestra que merece ser disfrutada una y otra vez.
Espero que te guste esta versión. ¿Te animas a probar la receta?
Ingredientes:
(para 4 porciones)
Estofado de Salchicha Parrillera:
2 tomates maduros
1 cebolla pequeña
1 diente de ajo
250 gr de salchicha tipo parrillera
1 vaso de vino blanco (100 ml)
1 cucharón de caldo (220 ml)
1 cucharada de hongos secos
1 cucharada de conserva de tomate
3 cucharadas de aceite de maíz
25 gr de mantequilla
1 ramo de hierbas aromáticas (perejil, tomillo y laurel)
sal y pimienta
Relleno:
325 gr de Ricota
150 gr de queso parmesano rallado
2 huevos
1 cucharada de perejil fresco picado
sal, pimienta y nuez moscada a gusto
Para la Masa:
250 gr de harina común de todo uso
2 huevos
agua, cantidad necesaria
una pizca de sal
Procedimiento:
1. Preparar la salsa: Poner en una cacerola, el aceite y la mantequilla. Cuando esté caliente, hacer dorar la cebolla y el ajo picados. Añadir los tomates pelados y picados y dejar hervir un momento, agregándole después la salchicha parrillera cortada en trozos pequeños, la conserva de tomate, el vino blanco, el ramito de hierbas aromáticas y los hongos secos previamente remojados y picados. Dejar cocinar unos minutos y agregarle un cucharón de caldo, sal y pimienta. Tapar la cacerola y dejar hervir a fuego lento durante 1 hora o hasta que reduzca la salsa, es decir, hasta que espese.
2. Preparar el relleno: Poner en un recipiente la ricota fresca, agregarle el queso rallado y mezclar bien revolviendo con un tenedor. Agregarle los huevos, una cucharada de perejil picado, una cucharada de aceite, sal, pimienta y nuez moscada. Unir todo muy bien y dejar descansar unos minutos.
3. Preparar la masa: Poner sobre la mesa en forma de corona la harina; en el medio los huevos, la sal
y agua suficiente (unas 3 cucharadas) unir todo formando una masa que no sea ni muy dura ni muy blanda y amasar hasta que quede bien lisa. Esturarla con palo o con máquina hasta dejarla bastante fina. Doblarla a la mitad y distribuir sobre la parte superior porciones del relleno dejando un espacio de un dedo entre una y otra. Tapar con la otra mitad de la masa, marcar con un marcador o una regla y cortar con una ruedita corta pasta.
Una vez todo preparado cocinar en abundante agua con sal los ravioles, cuando estén cocidos pasarlos por un colador, ponerlos en una fuente, espolvorearlos con queso rallado y cubrirlos con la salsa. Se sirven bien calientes.
Para más detalles mira el siguiente video:
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